Torturando al Neco

Cuando veo al Neco tan tranquilito, durmiendo como un angelote y haciendo esos ronquiditos no puedo evitar pensar: "¿Como podría torturarlo?"

• Cuando era un infante acabado de llegar ya le hice la puñeta. La que más gracia me hizo fue cuando le puse la bandana a modo de pañuelo. Parecía una yaya de pueblo... aunque él tenía una cara de "que humillación más grande". 

• Cuando ya tenía 7 meses en el foro nos dio una temporada donde utilizamos a los orejotas como modelos y ejemplos de la sociedad uniéndolos a clubes de lectura, perros estudiosos y en realidad dejando ver que detrás de nuestros nicknames se encuentran nuestros orejotas siendo en realidad ellos los foreros. Obviamente, el Neco no podía ser menos y mostró a todo el mundo que a pesar de su tierna edad ya era todo un universitario histérico porque tenía encima los exámenes... aunque tranquilos, como buen universitario cuando acaban los exámenes se tira 3 meses sin hacer el huevo. 
  

• Como buen científico también tuve que mostrarle con su bata de trabajo. Siendo sincera le queda bastante mejor que a mí...
  

• Aunque sin duda el punto máximo de tortura llegó en carnaval. Había pensado muchísimos posibles disfraces pero un día al pasar por delante de una tienda y ver aquel gorrito lo tuve claro, debía ir de vaca. Pero en realidad la tortura fue para mí... no había manera de hacerle una foto decente porque cada vez que se movía se le caía el puñetero gorro. 
  

La verdad es que dudo mucho que el Neco lo haya visto alguna vez como una tortura, de hecho le encanta disfrazarse porque sabe que siempre se acompaña el momento con galletitas... es un vendido.