martes, 25 de agosto de 2009

De nuevo... pánico en el ascensor

No me lo puedo creer, 2 meses después de que me quedase atrapada en el puñetero ascensor me he vuelto a quedar "atrapada" aunque esta vez con compañía perruna.

Hace un rato iba a dar un paseo con el Neco, nos metimos en el ascensor y de nuevo, como aquella vez, empezó a bajar a trompicones. No puedo decir que lo haya llevado con la misma dignidad que la primera vez porque me ha entrado el pánico, en cambio el Neco estaba la mar de tranquilo incluso cuando apreté el timbre de emergencia.

Ali, no puedo hacer otra cosa que darte la razón. El Neco se sentó mirando la puerta, incluso sentadito le dio por arañarla una vez como diciendo "vamos chata, quieres abrirte que uno tiene necesidades".

Después de bajar piso y medio a trompicones se puso en marcha y pudimos salir... él feliz como unas castañuelas y yo temblando (y llorando ejem ejem).

La verdad es que, aunque suene mal, me he alegrado de que estuviera conmigo. Además al volver a casa hemos subido por las escaleras y como él va primero me ha ayudado a subirlas... está hecho un torete.

Al llegar a casa una buena galletita como recompensa de su pachorrismo.


domingo, 23 de agosto de 2009

Cosas del Neco 3: Nacido para fastidiar al gato

El Lucky es el rey de la casa. Se pasea por donde quiere, duerme donde quiere, hace lo que quiere y cuando quiere... bueno, mejor dicho hace lo que le da la real gana siempre que no venga el perro a tocarle la zona donde antes tenía los huevillos. Un ejemplo:

Aquí tenemos al gato durmiendo plácidamente encima del sofá. Aunque también podría estar lamiéndose o fastidiándome una foto. Que más le da... es un viva la vida.


Entonces el Neco, que tiene instalado el chip fastidiar-al-gato 3000, se da cuenta de que su hermano gatuno está en el séptimo cielo y decide tocarle las narices.


Así que como resultado tenemos dos animales que se dan el culo... uno de ellos encantado de conocerse y el otro pensando que meco te metía chucho.


Aunque el Lucky como soberano de la República Independiente de SU casa no tiene problemas en ir a dormir a otro lado... será por sitios.


Como no, el Neco lejos de sentirse culpable es feliz porque a través de una estrategia puramente gatuna, como quien no quiere la cosa, ha conseguido apoderarse del sitio del gato. Chaval, me quito el sombrero.