Nunca es agradable explicar que nuestro perro ha estado malo pero creo que es importante. Es importante que la gente que está pensando en incorporar un miembro canino a la familia entienda lo que supone y también es importante que la gente que ya tiene un perro se de cuenta de como hay que tratarlos.
Hace unos días el Neco empezó a hacerse pipis en casa y al Javi le pareció ver en el último paseo un pipi muy oscuro. Al día siguiente se fijó bien y vio que había sangre en la orina así que llamamos al veterinario.
Como el vete no nos dijo que intentáramos que no hiciese pipi llegó al vete un poco escaso de materia prima así que le hizo una ecografía para ver si le quedaba y aquí empezó el susto. En la eco le pareció ver una mancha en la vejiga que suele ser síntoma de piedras.
Para extraer una muestra de orina le puso una sonda y tengo que decir que aquí el colega se comportó como todo un machorro... ni se inmutó. Examinó la muestra y advirtió que habían bacterias pero no vio cristales. Para asegurarse envió la muestra al laboratorio y le recetó Augmentine para la infección.
Como yo soy una catastrofista y siempre me pongo en lo peor le pregunté que pasaba si finalmente tenía piedras en la vejiga y me dijo que si había suerte se desharían solas con un cambio de dieta pero si no había suerte habría que operar y darle un dieta especial de por vida. No hace falta decir que ya me estaba imaginando al Neco en el quirófano...
Al día siguiente me llamó el veterinario y me dijo que los resultados eran buenos... no habían cristales.
Así que todo ha quedado en un gran susto y como se suele decir tot va bé si acaba bé ("todo va bien si acaba bien").
Tener un perro es algo maravilloso, yo desde luego no concibo mi vida sin un coleguita canino a mi lado, pero también es una gran responsabilidad. Si todo va bien el perro tendrá muy buena salud durante toda su vida pero a veces las cosas no salen como queremos o aparecen enfermedades con la edad y esto se traduce en grandes preocupaciones y en gastos económicos. Tener un perro es un capricho pero una vez está en casa es un miembro más de la familia y hay que tratarlo con el respeto que se merece.
Con todo este rollo lo que quiero decir es que antes de traer un perro a casa hay que pensar las cosas muy bien... no me sirven las excusas de: "Es que no tengo dinero para operarlo o para pagar el tratamiento o no tengo tiempo". No me sirven esas excusas porque eso es algo que deberías haber pensado antes.
Como podéis haber leído en el blog yo misma tuve que pasar por el quirófano y estuve mucho tiempo mal. Me imagino enferma y sola, sin nadie que me cuide, y tengo miedo. Así mismo se siente un perro abandonado por enfermedad... incluso podría asegurar que ellos se sienten peor porque no entienden que les pasa, ni entienden porque ya no tienen a la persona que aman al lado.
Un perro siempre será nuestro mejor amigo pero antes de llevarlo a casa hay que pensar si nosotros podremos ser el suyo.
