miércoles, 22 de julio de 2009

Fotos Especiales

Revisando las millones de fotos que tengo de mi chuchillo he encontrado 2 muy especiales.

La primera foto está hecha el 2 de junio del 2008 y es la más especial de todas, no por su calidad sino porque es la primera foto del Neco. Es extraño pero al ver la foto algo cambió dentro de mí y la imagen de su pequeño cuerpo vacuno quedó grabada en mi retina...

Recuerdo que Cintia me envió la foto al móvil y el Javi fue a buscarlo porque yo tenía la pierna rota y desde luego lo de las muletas no era lo mío. A pesar de que no se deberían abrir los mensajes de otras personas la confianza da asco y antes de llegar a la habitación ya estaba diciendo "Nena, yo quiero éste". Lo gracioso de la historia es que el Javi y yo tenemos gustos opuestos, pocas veces coincidimos en algo, aunque a veces pienso que no nos gustan las mismas cosas para chincharnos (a él le gusta El Barrio a mí Aerosmith, a él le gusta el Barça a mí el Real Madrid...) así que mentiría si no dijera que al oírle decir que le gustaba ese perro yo ya estaba pensando que a mí no. Obviamente, al ver la foto del cachorro vaquita solo pude decir "Éste es el Neco"... parece ser que siempre hay una primera vez para todo y por una vez estuvimos de acuerdo en algo.


La segunda foto está hecha con 3 semanas y recuerdo que hacía bastante que no veía al Neco. Cintia me contaba que estaban muy grandes, que habían abierto los ojos, lo preciosos que eran pero no me lo podía enseñar porque habían perdido la cámara. Al final me preguntó que si quería que le hiciera una foto con el móvil para que lo viera... yo creo que se oyó mi grito "SIIIIIIIIII" desde Barcelona hasta Figueres. Vaya paciencia tuvieron conmigo, la futura dueña más pesada del mundo jajaja

Estaba tan bonito y tenía una carita de enanito gruñón tan divertida... se me caía la baba y me sentía muy afortunada de que el perrito más bonito que había visto en mi vida fuera a ser mi perro.


Me imagino que todos pensamos que nuestro perro es el mejor pero nadie puede decirme que miento si digo que el Neco es único en su especie.

jueves, 16 de julio de 2009

La Hora de las Babas

El Cocker no sabe que es un Cocker, ni que implica tener un Cocker y desde luego no entienden porque no pueden parecer peluches con pelo por todos los lados. Sin embargo, los Cocker aprenden que por alguna extraña razón cada poco tiempo van a pasar por la tortura de la sesión de peluquería... que si limpieza semanal de orejas, que si cepillado diario, que si corte de pelo por aquí y por allá...

Cuando estamos en plena sesión de peluquería el Neco siempre me mira con cara de "Que he hecho yo para merecer esto" aunque el pobrecillo no se queja y aguanta lo que le echen.

Por suerte, en esta vida, toda acción genera una reacción igual y opuesta.
  • Acción: aguantar la sesión de pelu.
  • Reacción: llenar la panza después de la tortura.
La vida no es justa... después de todo el esfuerzo, durante la sesión de pelu, mi única recompensa es acabar llena de pelos de Neco... no es justo...

sábado, 11 de julio de 2009

Prision Break

Esta mañana me desperté por culpa del ruido que hacían el sr.Neco y el sr.Javi. Al levantar la cabeza vi que por fin habían traído la jaula así que el Javi me pidió que me levantase para ayudar a montarla.

El Neco estaba histérico y no paraba de corretear por todos los lados. Nunca en mi vida he visto a un perro al que le gusten tanto las novedades como a este chucho, nunca se quiere perder una fiesta.

Todo transcurría con normalidad, habíamos montado la jaula y colocado su mantita en un plis. Desgraciadamente, la normalidad y tranquilidad finalizó cuando el histérico del Neco entró en la jaula se meo dentro de ella y de paso encima mío porque yo estaba en la trayectoria de salida.

Nunca había tenido ganas de comerme la cabeza del Neco de un bocao' pero parece que siempre hay una primera vez para todo. La verdad es que, pensándolo bien, este chucho siempre se libra de todas... solo le dije con cara de asesina que no se me acercara. Después de ducharme me metí en la cama y al despertarme ya se me había pasado el enfado. Tiene suerte de ser el niño de mis ojos porque sino se hubiera llevado un buen azote en su culo gordo...

Pero como se suele decir "la venganza es un plato que se sirve bien frío". Se ha pasado todo el día entrando y saliendo de la jaula y después de mearse encima mío os puedo asegurar que no me daba ninguna pena oírle lloriquear.

Al final del día parece que ha entendido que no hay motivos para llorar... a ver como pasa la noche en su nuevo pisito de soltero.

Desde luego siempre se aprende algo nuevo... Neco histérico + no haber salido a la calle = mearse de nervios